El Pleno del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos de España aprobó en reunión celebrada el 25 de septiembre de 2020 el Código Deontológico de la Profesión que se adjunta y que son un conjunto de principios y reglas éticas que deben inspirar y guiar la conducta profesional del Gestor Administrativo.
El Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Asturias, como representante de los intereses de la profesión, se compromete a difundir el conocimiento de este Código Deontológico y a velar por su cumplimiento.
Los Consejos Generales de Colegios Profesionales tienen entre sus cometidos el de elaborar el Estatuto General de la Profesión y de acuerdo con los Colegios y Consejos Autonómicos la aprobación de Normas que afecten a los profesionales y colegiados en el ejercicio de su actividad.
Los Gestores Administrativos actúan ante los órganos de las Administraciones Públicas en calidad de representantes de los administrados, teniendo la obligación de defender sus derechos, debiendo solicitar y realizar toda clase de trámites que no requieran la aplicación de la técnica jurídica reservada a la Abogacía.
Su misión les impone deberes y obligaciones diversas, con respecto:
- Al cliente.
- A los órganos de las Administraciones Públicas ante los cuales el Gestor Administrativo actúa.
- A su profesión en general y con cada compañero en particular.
- A la sociedad, para la cual una profesión liberal e independiente, regida por el respeto a las reglas que se ha impuesto a sí misma, es un medio fundamental de salvaguardar los derechos del ciudadano frente al Estado.
El presente Código Deontológico tiene como misión servir como norma de conducta a los Gestores Administrativos, que deben orientar su práctica profesional a la función social que desempeñan.
Las presentes normas éticas intentan definir y fijar un valor sustancial a la actuación profesional de cada Gestor Administrativo, y con ello generar comportamientos que faciliten la confianza en nuestro trabajo diario, ya que todo ello ha de redundar en un mayor prestigio de la profesión. Las normas deontológicas están destinadas a garantizar, por su aceptación libremente consentida, la buena ejecución por parte del Gestor Administrativo de su misión reconocida como necesaria para el buen funcionamiento de nuestra actual sociedad contemporánea. La no observancia de estas reglas por el Gestor Administrativo tendrá como consecuencia, en última instancia, una sanción disciplinaria.