El Barómetro de la gA de noviembre de 2021 ha servido para conocer un poco más la opinión que las PYMES y los propios Gestores Administrativos tienen sobre los bancos. La encuesta se llevó a cabo los días 10, 11 y 12 de noviembre, con resultados que suponen un 99% de nivel de confianza y un 5,5% de margen de error.
Destaca, en primer lugar, la opinión que sobre los bancos tienen las PYMES. Preguntados por la eficiencia, los bancos aprueban con un escaso 5,39 de media, sin que ninguna de las entidades supere el 5,60. En cuanto a la empatía, la nota empeora considerablemente, alcanzando tan solo una media de 3,80, y solo una entidad supera el 4. “Se confirma lo que vengo señalando hace tiempo”, indica Fernando Jesús Santiago, presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, “y es que los bancos se han distanciado demasiado de las PYMES, han endurecido su trato con ellas y no son capaces de ponerse en los zapatos de quienes, históricamente, terminan sacando a nuestra economía de sus problemas”.
La encuesta resalta la escasa información que tienen tanto particulares como PYMES de la normativa bancaria. De esta forma, el 37% no conoce la normativa sobre transparencia frente al 47,3% que declara si conocerla. Según la encuesta, solo el 56% de los particulares reciben a principios de año el resumen de intereses y comisiones que establece como obligatorio la normativa de transparencia, frente al 24% que no lo recibe. Según Santiago “mucho me temo que este porcentaje de quienes no lo reciben no sea tan alto, sino que más bien responde al desconocimiento y, en consecuencia, poca atención que se le presta”.
Según el 80% de los gA, sus clientes perciben que este año ha habido un fuerte incremento de las comisiones que se les cobran, frente al 10% que no lo percibe así. El 39,4% de los clientes conocen qué son las cuentas abandonadas frente a un 47,7% que no lo sabe. “Estos días ha habido mucha literatura sobre las cuentas abandonadas, por lo que suponen estas para las arcas del Estado. Pues bien, esta es una demostración más de la falta de educación financiera y fiscal de nuestros particulares y PYMES. Y esa desinformación puede llevar, de hecho lleva, a pérdidas para nuestros clientes”, afirma el presidente de los gA.
También se ha encuestado sobre posibles cobros indebidos de comisiones por parte de los bancos para acceder a la herencia de un familiar. Así, el 48,9% de los gA indica que alguno de sus clientes ha sufrido el cobro indebido, frente a un 40,6% que manifiesta que no conoce ningún cliente al que le haya ocurrido dicho cobro. En cuanto a los bancos que lo hacen, la encuesta indica que todos los bancos sobre los que se ha encuestado (los diez más grandes que operan en España) realizan esta práctica. “Es posible que aquí también se produzcan en la realidad menos casos de los que se señalan, pues no todos los clientes tienen la formación suficiente para distinguir entre la comisión por dar acceso a la herencia y la comisión por ser el banco quien la gestiona. Y esto es una grave deficiencia por la falta de información que se ofrece, en general, a los clientes en las oficinas bancarias”, señala Santiago.
El 69% de los gA afirman que los ICO han sido insuficientes para atender los problemas de liquidez generados por la crisis sanitaria, frente al 22% que entiende que sí lo han sido. En todo caso, el 91% de los Gestores Administrativos solicitan que el Gobierno refuerce las medidas para inyectar liquidez en el sistema. El 43% de las PYMES no conocen sistemas alternativos al bancario para financiarse, frente a un 43% que si los conocen. El 46,4% de las PYMES no conocen la existencia del Código de Buenas Prácticas, frente al 38,4% que si lo conocen. El 50% de los gA considera que no van a funcionar ni los préstamos participativos ni las quitas, por un 16% que cree que si.
En palabras del presidente de los gA, “una vez más, el Barómetro nos muestra la cruda realidad: falta liquidez, los bancos se han olvidado de los clientes para pensar solo en los accionistas, a pesar de que las ayudas desde la crisis financiera se quisieron emplear en mejorar el tejido productivo y no el bolsillo de los banqueros, y los clientes no saben cómo funciona el sector. Falta formación. Y si alguno de ustedes quiere profundizar en los avances formativos, que haga de mistering shopper y que haga en algún banco el test Mifid”.